miércoles, 29 de febrero de 2012

Poesías Día 8 de marzo

La señorita del abanico
La señorita del abanico
va por el puente del fresco río.
Los caballeros con su levita
miran el puente sin barandillas.

La señorita del abanico
y los volantes buscan marido.
Los caballeros están casados,
con altas rubias de idioma blanco.

Los grillos cantan por el oeste,
la señorita va por lo verde.
Los grillos cantan bajo las flores,
los caballeros van por el norte.

La señorita del abanico
va por el puente del fresco río.

Federico García Lorca


El lagarto está llorando


El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.

El lagarto y la lagarta
con delantaritos blancos.

Han perdido sin querer
su anillo de desposados.

¡Ay, su anillito de plomo.,
ay, su anillito plomado!

Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.

El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.

¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!

¡Ay cómo lloran y lloran.
¡ay! ¡ay!, cómo están llorando!

Federico García Lorca

miércoles, 22 de febrero de 2012

12ª lectura

¡El árbol de los pañuelos!

Manolo andaba lentamente por las calles de la ciudad. A menudo miraba atrás por si alguien le seguía. Tenía miedo de todo, de encontrarse con algún conocido, con la policía o con algún ladrón. Se encontraba mal y tenía frío. Diciembre avanzaba y pronto llegaría Navidad.

¿Qué podía hacer? En el bolsillo no tenía ni un duro, había entrado en un restaurante para ofrecerse de lavaplatos a cambio de un plato de comida, pero cuando lo vieron con el pelo sucio y la barba sin afeitar le dijeron que no lo necesitaban.

Manolo llegó a la ciudad con mucho dinero, pensó que no se le acabaría nunca y se lo gastaba sin control. No le faltaban amigos, pero cuando le vieron sin nada y medio enfermo le dieron la espalda. Cada día pensaba alguna manera para conseguir dinero de los demás.

Recordaba a sus padres y hermanos. ¡Qué felices deberían estar en su pueblo! Pero él los había ignorado desde que llegó a la ciudad. ¿Lo recibirían si se lo pedía? Todo el dinero que le habían dado para que estudiara, Manolo lo había malgastado. Nunca les había enviado ni una carta.

¿Una carta? A Manolo se le ocurrió una idea: les escribiría, les diría cómo vivía y que dormía en la calle... Pero seguro que lo perdonarían.

El padre de Manolo volvía rendido del campo. Ya empezaba a notar los años y se cansaba mucho. Su mujer, en la cocina, preparaba la cena. Al rato llegaron los hijos a casa.

-“Papá ha llegado esta carta para ti.” –dijo Cristian.

El padre se sentó, abrió la carta y empezó a leerla. A mitad de la lectura levantó los ojos y mirando hacia la cocina, quiso llamar a su mujer, pero las palabras no le salían de la boca:

-“Isabel... Isabel...”

Su mujer y los hijos acudieron sorprendidos para ver qué pasaba.

-“Qué pasa?” –preguntó Isabel al ver a su marido tan agitado.

-“Manolo... Esta carta de Manolo. Léela en voz alta, Cristian.”

-“Queridos padres y hermanos: os pido perdón por todos los disgustos que os he dado, por el olvido que he tenido hacia vosotros, por no haber cumplido ni un solo día mi obligación de estudiante, por haber malgastado todo el dinero que me disteis para conseguir un buen futuro. Estoy enfermo, sin dinero y nadie cree en mí...”

Cristian dejó de leer, miró por la ventana y vio que los árboles no tenían hojas, hacía frío y el cielo anunciaba una buena nevada. Volvió la mirada hacia la carta y siguió la lectura:

“Si vosotros me perdonáis y estáis dispuestos a acogerme, poned un pañuelo blanco en el árbol que hay entre la casa y la vía del tren. Yo pasaré la víspera de Navidad en el tren. Si veo el pañuelo en el árbol, bajaré e iré hacia casa. Si no, lo entenderé y continuaré el viaje.”

A medida que el tren se acercaba a su pueblo, Manolo se ponía nervioso. ¿Estaría colgado el pañuelo en el árbol? ¿Le perdonarían sus padres? ¿Y sus hermanos? Pronto lo sabría ya que antes de diez minutos el tren pararía en la estación de su pueblo. El tren pasó rápido por delante del árbol pero Manolo lo vio. ¡Estaba lleno de pañuelos blancos que sus padres y hermanos habían atado al árbol! El tren se paró, Manolo agarró su mochila y bajó deprisa. En el andén, bien abrigados, porque estaba nevando, estaba toda la familia.

Aquella Navidad fue muy diferente en el corazón de cada uno de ellos. Habían sabido perdonar y recuperaban el hijo perdido.


COMPRENSIÓN LITERAL

1.- ¿Qué le pasó a Manolo en el restaurante?

2. ¿Qué hizo con el dinero?

3. ¿Cómo se comportó con sus padres y hermanos?

4. ¿Qué les decía Manolo en su carta?

5. ¿Cuál era la señal para saber si le perdonaban?

COMPRENSIÓN INFERENCIAL

1.- ¿Se sentía Manolo culpable por algo?

2.- ¿Qué crees que pensó Cristian cuando miró por la ventana y vio que iba a nevar?

3.- ¿La familia de Manolo tenía mucho dinero? Razona la respuesta.

4.- ¿Qué sentiría Manolo cuando vio el árbol lleno de pañuelos blancos?

COMPRENSIÓN VALORATIVA

1. ¿Qué piensas de los amigos que tenía Manolo en la ciudad?

2. ¿Actuó bien Manolo, malgastando el dinero que le enviaban los padres? ¿Por qué?

3. ¿Qué opinas de los familiares de Manolo?

4. ¿Cómo habrías actuado tú si hubieses sido Manolo?

miércoles, 8 de febrero de 2012

11ª lectura

Poema Baladilla De Los Tres Ríos

El río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos.
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.

¡Ay, amor
que se fue y no vino!

El río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
Los dos ríos de Granada
uno llanto y otro sangre.

¡Ay, amor
que se fue por el aire!

Para los barcos de vela,
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros.

¡Ay, amor
que se fue y no vino!

Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales.
Darro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.

¡Ay, amor
que se fue por el aire!

¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!

¡Ay, amor
que se fue y no vino!

Lleva azahar, lleva olivas,
Andalucía, a tus mares.

¡Ay, amor
que se fue por el aire!


Romancero Gitano

Federico García Lorca

CUESTIONARIO:

De tipo literal:

1.- ¿Por dónde va el río Guadalquivir?

2.- ¿Cómo se llaman los dos ríos de Granada?

3.¿Quién baja de la nieve al trigo?

4. ¿Cúales son los tres ríos de esta baladilla?

5.¿Qué lleva el Guadalquivir al mar?

De tipo inferencial:

1.¿Por qué Sevilla tiene un camino para los barcos de vela?

2.¿Por qué ciudad pasa el Genil?

3.¿Son navegables el Darro y el Genil?

4.¿Qué quiere decir el autor con ”El río Guadalquivir va entre naranjos y olivos”?

5.¿Por qué”los dos ríos de Granada bajan de la nieve al trigo”?

De tipo valorativo:

1.¿Por qué crees que compara el amor con el río?

2.¿Qué diferencias crees que hay entre el Guadalquivir y el Genil?

3.¿Piensas que esta lectura te ayuda a conocer Andalucía?

4.¿Qué opinas de la idea que tiene el autor de Sevilla y Granada?

5.¿Qué otros títulos pondrías tú a esta lectura?